Muchos, muchos deben haber sido los olvidos de cosas y personas que ocurrieron y ocurrirán en el Club. Los más comentados pueden ser los que relato a continuación. En especial son anécdotas muy comentadas:
Alberto “Lito”Amorín vivía en Andrade entre Machain y 20 de Setiembre. Se iba del Club y a los 100 metros sobre la misma vereda estaba su casa. Un día se traslada con su familia a la Capital en la Av. Libertador. Venía con su coche y se volvía con su coche. Un día llama por teléfono desde la Capital preguntando si su coche seguía en la puerta del Club. Se lo había olvidado. Según cuentan no fue la única vez, excepto que ya no llamaba para preguntar.
Francisco Gentile tenía un Ford Falcon color Gris-Nube. El buffet estaba en el primer piso a la calle. Ese día se jugaba una fecha de básquetbol y había mucha gente que había dejado sus autos en la calle Andrade. Francisco saludó, como siempre, y se fue. De repente un hombre corre gritando que le robaban su vehículo en dirección hacia donde nuestro amigo estaba tratando de abrir la puerta de su coche. Y le preguntó riéndose “¿ no lo puede abrir? ” Todo se arregló entre sonrisas y abrazos. Los dos coches eran igualitos. Francisco quiso abrir el coche del otro, que estaba estacionado donde él generalmente lo dejaba todos los días. Qué susto.
Había un jugador de los equipos de básquetbol que trabajaba en una importante empresa en un importante puesto gerencial, por ende vestía de traje y corbata. Venía a las prácticas regularmente y hacía el cambio de ropa para jugar. Un día de mucho calor se fue con su ropa deportiva y un compañero le guardó el traje, corbata, etc llevándolo a su casa. El muchacho tuvo que ir al otro día sin su traje –no tenía ni otro saco- a cumplir su labor porque el que llevó el traje no tenía teléfono y ese día no durmió en su casa. En esa época en el Club tampoco había teléfono.
Eliseo González “Cachirla” vive a pocos metros del Club y siempre viene caminando y se va caminando a su casa. Un día fue a otro lugar y sin pasar por su domicilio vino al Club y dejó la camioneta en la puerta. Jugó sus “chinguinos con los amigos” y luego se fue como siempre. Al rato a los gritos desde su vereda indicaba que le habían robado la camioneta. Lo fue a ver a “Pancho” de Postlan para que lo acompañara a la Comisaría a hacer la denuncia; y Pancho le dijo: ¿-Esa camioneta estacionada en la puerta del Club de quién es, la vendiste ?
Estaban “Cacho” Emilio Bogdasarian y otros amigos en el buffet del Club cuando estaba en el primer piso, charlando y mirando hacia la calle por los ventanales. De repente ven que un coche entra de contramano por Andrade y otro que viene correctamente. Se paran ambos y evitan el choque frontal. El que viene de contramano se baja del coche y comienza a gritarle de todo al que venía correctamente. Este se quedó en su coche tranquilo y sin responderle. “Cacho” y los otros empezaron a gritarle que no tenía razón, que el otro conductor venía en su mano y que no le gritase. El tipo siguió con sus improperios ahora a todos. Entonces el conductor que estaba correctamente en su camino les dijo:
- No se hagan problemas muchachos, que no se va a atrever a nada –mientras mostraba tremendo revolver en su cintura.
Al ver ese gesto y esa arma el gritón se dio a la fuga, ante la sorpresa y las risas de los amigos del Club
Esto ocurrió cuando fuimos a pasar un día al camping de Ezeiza de ENTEL. Salimos en mi Renault 4 Rojo. De acompañante iba “Lito” Ricci, socio del camping, y atrás Pardo Mastromónaco y “Cacho” Bogdasarian. Hacía un año comencé a manejar un Volkswagen 58 y ahora hacía dos días que tenía este cochecito. Estamos en Marzo de 1983. El manejo de los dos autos es distinto en la operación de los cambios y yo tenía poca experiencia en ruta, casi nada. Creo que era mi segundo viaje fuera de Lanús. Le pedí a “Lito” que me avise cien metros antes de llegar a la entrada. Yo creo me avisó 20 metros antes y él me sigue diciendo que me avisó 50 metros antes. La situación fue que doblé para entrar al predio de tal forma que el coche zigzagueaba y se quedaba en dos ruedas de un lado y luego del otro. Yo creí que me tragaba la tranquera y al tipo que controlaba la entrada de coches y que ya había abierto la tranquera.
Por suerte después de tantas cabriolas el coche quedó precisamente en el centro de la entrada y a dos pasos del hombre que estaba blanco, verde, colorado y no sé de cuantos colores del miedo que agarró. “Lito” respiraba hondo, Cacho y Pardo no dijeron nada y respiraban intranquilos y alguién preguntó:
- Qué te pasó, casi nos matamos.
- ¡ Nada ¡ -contesté-
Pasamos un lindo día con buen asado y en el predio estaba con unos amigos el jugador Borghi de mucho éxito en esos días en Argentinos Jrs, que muchos consideraban tan bueno como “El Diego” Maradona. Y nos sacamos fotos que regalamos a mi Madre, que es hincha de Argentino Jrs.
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En los vestuarios se siguen encontrando camisetas, camisas, pantalones, camperas, medias, zapatos, zapatillas. También ropa interior de hombres, niños, mujeres y niñas, aunque Ud. no lo crea. Y todo lo que se imagine en vestimentas. Y no las reclaman.
En oportunidad de estar en la S.C. de Deportes armé varios juegos con las camisetas blancas que dejaban olvidadas y no reclamaban nunca.
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