Aguas verdes 19 - 01- 2006
Sr. Daniel Spagnolo
Ref. s/Libro Historia del Club S. y D. Argentino
De mi consideración:
Con no poca, mejor dicho, mucha emoción he leido su libro de referencias, que tubo la magia de llevarme a mi infancia, mi adolescencia y mi juventud, y eso es mucho cuando uno está pegando el palo de los 80. Me disculpo de antemano por todo lo que va a continuación que será sin programa y bajo los efectos que en mi desencadenó su libro.
Fundación del CSyDA 01/02/31, correcto, pero aunque no puedo fijar fechas, aporto que para más o menos 1939 el Club era un recuerdo con cero actividad; en el fondo de la casa de Don Esteban García Magaz quedaban los restos del CSyDA compuestos por unas viejas camisetas de foot-ball, que si mal no recuerdo tenían los colores de Chacarita Jrs, y unos carnets de socios, no muchos, que ante la indiferencia de los mayores, rescatamos con la complicidad de Armando o Armandito ( El hijo menor de Don Esteban ). Aclaro que en ese momento todos estábamos entre los 10 y los 12 años.
¿ Cómo puede funcionar un club de foot-ball sin pelotas y ¡ oh ! divina providencia en ese momento, Doña Angela rifaba una pelota de Foot-ball, de cuero, con tientos, Nº 5 ( El almacén y despacho de bebidas de Doña Angela, mamá de Jorge Ferro ) estaba frente a lo que hos es el Club. Pues bien, para llegar al ansiado trofeo había que completar una serie de figuritas, creo que de jugadores de foot-ball de la época, y por supuesto estaba la difícil. Los caramelos, a 1 centavo c/u estaban en una bolsa de lona rayada de más o menos cuarenta centímetros de diámetro y 60 centímetros de alto y a ella volcamos todos nuestros afanes y dineros que provenían de juntar huesos, vidrios, algún mandadito ó Sr.... lo ayudo a entrar los ladrillos . . . y nos comimos todos los caramelos . . . y la dificil la sacó . . . Jorge Ferro. Siempre sospechamos que hubo fraude, pero teníamos la pelota, y por supuesto como constaba en los carnets, sin fotografías claro, nosotros éramos el Club Argentino, y en ese maldado no miento a los mayores, o sea que tenían pantalón largo, reclamaron sus derechos y se reundó el Club Argentino que lucía un frente más o menos así.
De nada valió nuestro reclamo y como hacía frío tardamos como una semana en entrar al Club. De esa patriada recuerdo a Jorge Ferro, el "Loco" Armando y uno de los Aurignac ( eran siete y había para elegir ) y es por esto nunca pude superar el trauma de que nos "sacaron" el Club, Gracias a Dios, pero debería constar en Actas.
Momentos de Gloria, siempre fui de malo a mediocre en deportes, pero los practiqué casi todos.
Para un 25 de Mayo el Club organizó una carrera de bicicletas con premios, controles, moto al frente, etc; el circuito pasaba frente al Club, yendo hacia los fondos y se doblaba en Andrade y XX de Septiembre, a la izquierda. Vinieron de todos lados, gente y corredores, como correspondía a la Fiesta Patria, llovió. Arranca el pelotón y quedé atrás; llegan a XX de Septiembre, doblan y entran a caerse y yo pasé despacito, solo, en punta, todo el Club, todo el Barrio alentándome, llegué a la maldita doblada, patiné, caí, me pasaron y nunca más los vi . . . pero no fue por falta de apoyo del barrio, sino por falta de piernas.
BasKet. El Cholo Narbone siempre fue muy bueno, le sobraba físico, y yo siempre fui muy tronco. Vengo picando, amago el tiro al aro y el Cholo salta a "cortar", me quedo quieto, doy un paso atrás y encesto, cuando el Cholo terminó de "bajar" me miró, sintió la sobrada y no me dió una piña porque el reglamento lo pena con dos tiros libres; la jugada se la había visto hacer a un gran jugador de Talleres, Sigfredo Duant, la noche anterior. Otra vez entrando por la derecha a toda carrera, por la línea y llegando al fondo, mandé un globo que aún hoy no entiendo como entró. ¡ Glorioso ! . . . En su libro Ud. hace mención a los campeonatos internos. Tengo dos medallas que atesoro, ganadas en el Club. Como mi ciencia no daba para más, mi función exclusiva era marcar a los "buenos" lo cual me llevaba inexorablemente a los 5 fouls. Y así fue que en una final (creo que los equipos llevaban nombre de Provincias) 5 minutos antes del final fui a dormir al banco, ¡ ganamos !. Bueno ganaron por un doble sobre el silbato, y en mi excitación revoleé el bolso que se enganchó en los alambres del toldo y mientras todos celebraban yo sacudía el alambre, pero igual me dieron la medalla.
Carnavales. Tanto para evocar, director indiscutido, Rey de la cabriola, Armandito García, ensayos, ceremonia de adquisición de los trajes, para lo cual comprábamos las bolsas de harina a Don Nicanor Gonzalez, 10 centavos cada una y nada si tenían alguna costura, y allá nos i´vamos hasta la Estación de Lanús, Pi-Pi-PiPi-Pi con repertorio "Picante" o "Dcente" y volvíamos cansados, con las chirolitas en el bolsillo del "Director" para la parte final que era cantar en la casa de cada vecino y con un final trágico e inexorable que nos llevaba hasta la Carnicería de Don Máximo Castellano, porque siempre daba algo más, pero exigía picante, más picante y cuando en el gran final le cantábamos . . . la puta que te parió . . . su rostro de colorado, etc etc etc, llegaba el diluvio universal, enviado desde arriba por el Goyo García ó algún otro peón de la carnicería . . . y el desbande y las carcajadas de los vecinos eran totales.
. . . una noche de Carnaval, calculo tiene que haber sido el mes de Marzo, tiempo de las uvas maduras, a falta de algo mejor me disfrecé de Parra, para lo cual Don Lara ( el Padre de Norberto) podó sus mejores ramas y racimos, todo bárbaro,, un suceso, hasta que los más chicos decidieron "cosecharme" . . . quedaron uvas en toda la piasta, que mezcladas con el papel picado, hicieron una linda pasta. En otra noche mudamos el Club Argentino al Santa Paula, que estaba en la calle Salta mde lanús Este; mundo fácil, simple, el Petiso Molinaro era UPA, un Gran Globo, un pañal, unas ojotas y una Pluma, yo era Patoruzú, un pantalón arremangado, un Poncho con cruces, la hoy señora de Molinaro (La nena o la Alemana) -Norberto desconoce que falleció- calculo sería Patora; Molinaro cruzaba la pista a toda carrera, ¡¡¡ Patoruzú !!! y se subía en mis brazos . . . lo tengo y algún pibe descubrió el globo y lo pincharon. Fin de la actuación de los del . . . Club Argentino
Foot-ball en la calle. El Lolo, el Fito drigani, el manolo Carballal, algún Aurignac, 4 contra 4, 5 contra 5 ó como venga, previa ceremonia de "pisada" y rigurosa selección para equilibrar valores, estadio la calle, lugares preferidos, Machaint frente a La Sorpresa (por menos tráfico) y desde donde solían corrernos a botellazos, porque alguien tenía un drama que no entendíamos ( porque a nosotros nos sobraba vida ) o en 2 de Mayo entre Andrade y Zuloaga . . . un día uno de tantos, al jorge Ferro le tocan las rodillas de atrás, se da vuelta airado y allí estaba el paragolpes del Dodge celeste del Comisario Asprea ( obviamente esto era cuando los comisarios recorrían los barrios) . . . . . todavía estamos corriendo; el castigo la pelota requisada y a juntar otros cuarenta centavos para comprar la , creo, marca Pulpito . . . . .
Un capítulo merece el "Omnibus Andrade". De vez en cuando bajo ( o subo ) a Buenos Aires, mejor dicho a mi Lanús, a mi barrio ( no hace mucho me perdí a 6 cuadras del Club ), y es quçe ó como si uno guarda la imagen de un pibe y se encuentra con un Sr de bigotes y me fui por las ramas . . . veo unos vehículos actuales OMNIBUS ANDRADE SRL, y lo evoco al factotum, dueño, peón, mecánico, conductor, Vicente su barba, su gorra engrasada y a sus genios del volante, "bigotes" García ( primero boletero y después por años conductor ). Gomina y meta fierro para llegar a horario, y llegaban, al tren que tenía horario, veo estos coches modernos y me hundo en el ensueño de cuando venían levantando tierra desde Urquiza (porque el asfalto solo llegaba a 2 de Mayo y Andrade) con sus asientos laterales y a lo largo y mientras yo los veo venir en esa nube dorada de cuando el sol se pone en el fondo de Andrade, me parece escuchar las voces de todas las Madres del Barrio diciendo "estos locos pasan tan rápido que me llenan la pieza de adelante de polvo" y llegó el progreso y se incorporó el primer ómnibus con asientos formales, y todos queríamos tomar el "nuevo" ( creo que un Chevrolet 40 ) y como todo tiene precio, el boleto subió de 5 centavos a 10 centavos; por un mes caminamos hasta la Estación . . .
Y una vez (como en los cuentos) el Club organizó un viaje a Luján, para eso contrató dos micros . . . días de espectativas y por fin llegó el día; todos querían el micro nuevo y a los más lerdos nos tocó el viejo, algo más incómodo, y llegamos a Luján . . . y llovió como si nunca hubiera llovido y se "plantó" el micro nuevo y lo trajimos a remolque y por semanas algunos socios, los más lijeros tubierón que aguantar las "cargadas" de los más "lentos" . . . . .
Y si uno ha tenido la suerte de criarse en un barrio, siempre vuelve, porque es como rescatar los sueños y un día cuarentón ya pasé por el barrio y una vieja vecina me dio la justa e inexorable síntesis . . . el barrio yo no es el mismo, porque "antes" cuando vos, el atorrante de mi hijo y los otros se ponían a jugar a la pelota a la hora de la siesta y yo los echaba, nadie se ofendía, y en un asado en el Club se arreglaba cualquier diferencia . . . y allí entendí, sentí, el cambio, el barrio yo no es barrio, es ciudad; los vecinos ya no se prestan la pala de puntear y el Club ya no es el Club sino una Institución con personería Jurídica. Y así debe ser, y de aquel Argentino perdurará el espíritu mientras queden los Cholos, algún Carballal, Mastromónaco, un José millán.
Aahhhh José, José cuantas noches perdidas, cuanta paciencia para enseñarnos en las esquinas de la Panadería los pasos del 2 X 4 porque ya teníamos "Pantalones Largos" y había que largarse.
Hay más en el rollo, pero quiero cerrar diciendo que tengo ante mí el carnet de Socio Vitalicio de mi Padre que lleva el Nº 14 ( no sé si como socio o como vitalicio ), si sirve a algún propósito queda a disposición del Club.
Sin más, con la esperanza de algún encuentro para "charlar" le saluda atentamente
Norberto Garrido
PD. Puede sobrar o faltar alguna "h" o "b" o "v", pero así queda auténtico, quizás encuentre Ud. en el Club algún memorioso cuando al burro de Meilan lo transformaron en cebra
