Otra vez éxito en los Carnavales.
Si bien casi todos los años se realizaban los bailes de Carnaval, hacía mucho tiempo que no ocurría lo de este 1968. La situación económica de la población no era de lo mejor; entonces en la C. D. se decidió hacer los Carnavales sin cobrar entrada.
Con la recaudación del Buffet y la venta de cotillón cubriríamos los insumos de electricidad y propaganda. Se amenizaba con discoteca propia.
Hicimos una importante propaganda con coche altoparlante, sistema muy usado en esa época. Desde la primer noche la pista se llenó de gente. No alcanzaban las existencias de bebidas, emparedados ni cotillón. El papel picado se barría, al final de la noche, por decenas de bolsas. Recuerdo que la primer noche, alrededor de las 22,00 hs estaba con Oscar Castaño en la puerta y charlábamos a donde iríamos esa noche porque no aparecía nadie para entrar al Club. Contábamos con el prestigio de otros clubes de la zona que podrían hacernos fracasar. Pero un rato después vimos venir un grupo como de 30 personas caminando por Andrade hacia el Club. Al llegar a la puerta nos preguntaron si había baile.
Los invitamos a pasar, les indicamos donde adquirir bebidas y cotillón y empezó la fiesta.
Al rato siguió viniendo gente de todos lados, conocidos y desconocidos.
La entrada gratis fue nuestro éxito.
Los encargados del buffet y del cotillón no tenían manos suficientes para abastecer los pedidos.
El Tesorero contento.
Los siete bailes siguientes “un golazo de media cancha”, dijo el Presidente.
lunes, 20 de julio de 2009
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